Arreglos florales sin artificios
En la cocina, en un distribuidor o para dar un toque verde a una zona de paso. Recupera algunas botellas de cristal y coloca dentro unas ramas, algo de hiedra mini o alguna hoja vistosa como pueden ser las variedades de la costilla de adán (cuyo nombre botánico es Monstera deliciosa). Botellas de cristal reciclado, de la firma House Doctor, en Estilo Nórdico.
Los arreglos de inspiración campestre, tan naturales, son perfectos para decorar la casa a diario. Luce su sencilla elegancia en blanco y verde en jarrones de cristal transparente. Es importante que el agua no se vea turbia, por estética, y para garantizar la frescura de las flores. Los crisantemos son muy duraderos. Acompáñalos con algo de verde. Jarrones, de Habitat y Non.
Delicado y coqueto. Compra un ramo de flores vistosas y preséntalas en una jarra de cinc de aire retro. Para no dañar las flores en el viaje, protégelas con papel de seda alrededor. Baldosas de cemento decorado
Raíces vistas
La belleza de las plantas bulbosas se debe en parte a sus retorcidas y gruesas raíces vistas. Exhíbelas siempre en un jarrón de cristal con cortezas. Las orquídeas necesitan que su raíz reciba la luz natural.
Para una rama o tallo largo necesitas un recipiente con base ancha, que no vuelque con facilidad. Deberás moverlo con cuidado, para que no se tronche la vara. De Affari, de venta en Estilo Nórdico: botella Bella
Son muy decorativas y no precisan apenas mantenimiento. Solo hay que conservar el agua fresca y limpia. Combina varios recipientes de cristal de diferentes alturas y deja que floten en agua mordisco de rana, parecido al nenúfar, Ceratófila y Vallisneria.
Rincón florido
Corta flores sueltas y colócalas en pequeñas frascas de cristal tipo probetas. En esta composición son las láminas de flores las que refuerzan la presencia de unos arreglos minimal, realizados con unas varas de semillas y alguna cinta verde.
De Ikea: floreros pequeños Sommarmys; marco Ribba, en 42 x 52 cm, y láminas Trilling.
Copas de cristal labrado, tazas de porcelana, una tetera, una sopera… la cristalería y la vajilla ofrecen muchas posibilidades de creación floral con un efecto muy delicado. Elige el tamaño de la flor en función de las medidas del recipiente. Vasos, cuencos, jarra y caja para el té, de la firma Greengate.
Incorpora algo de verde ornamental siempre a tus composiciones para rellenar huecos. En estos jarrones, de inspiración silvestre y colores contrastados, se han combinado ramas de hiedra y Craspedia globosa (una flor curiosa de intenso color amarillo y forma redonda).
Flores para maxi floreros
Por su volumen las hortensias son perfectas para decorar jarrones de gran tamaño. Añade un poco de azúcar al agua (que proporcionará al tallo y a la flor bastantes nutrientes) y los ramilletes se mantendrán en buen estado durante más tiempo. Elige una vara con un ramillete y conserva algunas de las hojas. Contemplar la espectacular mezcla de tonalidades será un placer.
Textil, de Sanderson, de la colección Options 11, en Gancedo.
Flores y ramas pequeñas y delicadas
Para una sola flor cortada o las variedades que presentan muchas florecillas en ramillete los recipientes pequeños son perfectos. Agrupa varios portavelas, por ejemplo, sobre una bandeja de cristal. El resultado: un original y elegante centro.
De Affari: portavelas Marrakesh.
Flores con encanto vintage
¿Tienes alguna pieza de menaje antigua que te encanta pero está algo deteriorada? Decórala con fotos en blanco y negro o unos recortes de revistas. Luego aplica una capa de barniz para protegerlas.
Recorta el tallo con un tajo sesgado de unos 2,5 cm para que las flores aguanten frescas.
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