Decoración con tonos marrones

El marrón es un color neutral que, si no se emplea adecuadamente, puede saturar el ambiente que estemos decorando y neutralizar al resto de colores. 
Pero, si tenemos en cuenta que muchos de los muebles que tenemos en casa son de este color, en distintos grados de intensidad, nos puede dar una idea de cómo hacer que funcione en nuestras habitaciones. 
 Lo cierto es que es el marrón, a priori, suscita reservas cuando se ha de emplear, ya que puede parecer un color serio, adusto y poco favorecedor. Pero nada más lejos de la realidad. El truco está en introducir pequeñas pinceladas de tonos oscuros y combinarlos cuidadosamente con otros colores. 
En el espectro de colores, el marrón es conocido como un color terciario debido a que nace de la mezcla de otros tres colores primarios, generalmente el rojo, el verde y el azul. Los tonos marrones más utilizados en decoración son el marrón café, el marrón chocolate, el castaño, el color pardo, color canela y el avellana.
Distintas tonalidades que rompen con la severidad de un marrón más oscuro y aportan luminosidad a los interiores. En el diseño interior, en ocasiones el marrón puede llegar a “silenciar” a otros colores, por lo que tendremos que jugar con colores blancos, ocres, cremas, azules, salmón y beige, o apostar por un ambiente más colorido mezclándolo en pequeñas cantidades con otras tonalidades más vivas.
Lo que tienes que tener en cuenta es que los tonos marrones neutros amplifican las dimensiones de una habitación, mientras los tonos más oscuros nos ofrecen una sensación de comodidad y seguridad y se adaptan estupendamente a los ambientes rústicos. 
En estas imágenes podrás encontrar la inspiración necesaria para realizar una buena elección de colores.