Muchas de las formas en que podemos cambiar el aspecto del diseño de nuestra casa es a través del empapelado, utilizado como revestidor en paredes de casas, oficinas, locales etc.
Cumple con muy buenas características de colocación, proporciona personalidad y un buen diseño, porque se ajustan a los diversos esquemas de colores y estilos decorativos, aparte de que disimulan imperfecciones de las paredes.
El papel puede llegar a contar con un diseño mucho más llamativo y original, se pueden obtener resultados muy decorativos.
Además, ahora con la existencia de papeles autoadhesivos se facilita enormemente la tarea del empapelado.
Hemos comentado ya muchas veces que el papel pintado, que tanto se llevó en los años 60 y 70 hasta el punto de cubrir el 100% de las paredes de muchos hogares, ha vuelto a ponerse de moda.
Sus posibilidades decorativas son enormes, y los nuevos diseños, así como la recuperación de diseños vintage, abre un abanico de posibilidades casi infinito.
Sin embargo, ahora el papel no cubre todas las paredes de una habitación sino que se usa como un elemento decorativo más, cubriendo solamente algunas partes muy concretas, o combinando diferentes diseños.
No me parece fácil acertar la combinación, y jugar con las telas de manera exitosa me parece algo que no cualquiera puede hacer con gusto, pero si se consigue, los resultados son espectaculares.
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