Recibidores que dan la bienvenida a todos.
Nos gustan los espacios diáfanos, nos gusta tener todo a mano, pero sobre todas las cosas, nos gusta, y mucho, estar juntos y recibir en casa...
Recibidor multitarea
buenas vibraciones Si los metros lo permiten, convertir el recibidor en una habitación más de la casa es una propuesta genial. La clave de su éxito está en apostar por tonos claros y frescos, que transmitan energía positiva; al fin y al cabo, es el espacio que nos recibe nada más llegar a casa.
Mini escritorio en el recibidor
La versatilidad de las zonas de paso en ocasiones va en proporción del ingenio de cada uno. Este recibidor en esquina, por ejemplo, está equipado con un original mueble hecho a medida y con una puerta abatible, que esconde una completa zona de trabajo. Debajo, un taburete es el complemento ideal.
Espacios compartidos
Los vestíbulos generosos y compartidos con el salón pueden convertirse en espacios de almacén bien aprovechados y organizados con esmero sin perder encanto ni valor decorativo. Unos estantes sobre las puertas, para almacenar cajas, zapateros de pared de diseño, varios percheros de pared y un banco forman un recibidor espacioso y funcional. Todo es de Ikea.
Un recibidor improvisado
La ausencia de espacio físico para crear un recibidor no supone un problema; muchas veces un detalle en la pared o una sencilla silla junto a la puerta es suficiente composición para dar la bienvenida a nuestra casa. Silla y percheros, de HK Living.
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